Esta es una historia muy cómica, se trata de un niño que tenía ganas de ir al baño y no tuvo otra opción de ir al baño en una ferretería, por esta razón vemos en esta imagen está sentado, ya que no aguantaba las ganas de ir al baño, este pequeño tenía ganas y vio una gran cantidad de retretes que no pudo resistir la tentación.
Lógicamente podemos captar en esta imagen que este pequeñito está muy tranquilo en esta situación tan vergonzosa tanto para el como para su mamá, ¿pero no olvidan algo?
Pero se les está olvidando otra cosa, ¿Lo van a poder vender como nuevo? Sencillamente, nadie le va a decir al comprador que ha sido utilizado, nadie lo creería, pero como las cosas pueden suceder, lógicamente no le van a comentar en ningún momento, lo único que podemos decir, es que si alguien reconoce esta foto, este retrete pasará mucho tiempo en el estante, sin ser comprado.
Duro golpe para la ferretería, pero es un paso más para el niño, la decisión de utilizar el retrete sin pedir permiso, eso nos hace una idea de que realmente este niño será una persona decidida y con decisión propia.
